ESCUELA INTERNACIONAL DE GERENCIA. GRANADA

La singularidad del lugar, por su condición de espacio de transición insertado en una trama urbana irregular recortada contra el gran trazo en el territorio de la vvega que supone la autovía, es una condición determinante al plantear la estrategia del Proyecto. Esta atiende a este carácter que constituye la vía rápida, en permanente exposición visual y la capacidad de comunicar del edificio con los usuarios de esta vía.

Se trata de conciliar esta idea con su uso como centro universitario, organizando la edificación en torno al patio –claustro triangular definido por el aulario y servicios docentes y la pieza que alberga salón de actos, biblioteca y cafetería.

El ingreso peatonal al recinto se produce en el encuentro entre las dos piezas, donde se acentúa el contraste entre ellas con el edificio de tres plantas que aloja en su cabecera la secretaría, jefatura de estudios y dirección, adquiriendo un papel decisivo en la percepción desde la autovía, y la pieza de una planta de carácter mas público. La atención a la comunicabilidad del centro con el trafico, la asume el aulario y, en especial sus lucernarios o linternas que introducen las luz natural en los vestíbulos, además de servir como soporte publicitario.

Acentuando las relaciones de todo edificio, como único espacio en el que se aprecia toda la dimensión vertical, el Vestíbulo liga los espacios de planta baja con el resto de los ámbitos docentes; aquí se enfatiza el carácter publico del centro con la inclusión de luz cenital, descubriendo y poniendo en valor la sección del edificio en este vacío interior desde el que se percibe el conjunto. Este lugar de relación se entiende imprescindible en un centro universitario ya que constituye el lugar de encuentro, y permite esa gama de situaciones y encuentros que enriquece la actividad académica.